martes, 7 de octubre de 2008

la realidad

Pues eso, que tal y como me imaginaba, ayer cuando llegué a casa después del yoga estaba tan cansada que no tenía ganas ni de hacer la cena.
Así se lo hice saber a mi Amo, quien me dijo que bueno, pero que cenar, teníamos que cenar. Así que me puse a preparar las setas a las nueve de la noche. Pero no hubo nada erótico en ello. Él también estaba my cansado.
Estuvimos viendo unos capítulos de una serie que nos está gustando mucho en la tele y yo me acurruqué en el sofá como todas las noches. Al ratito Él me echó la manta por encima, que ya empieza a refrescar, y me quedé dormida sin terminar de ver la serie.


La verdad es que me frustré bastante anoche al sentir que el peso del día nos ahogaba las ganas que horas antes nos consumían.
Mientras daba vueltas a las setas en la sartén con la cuchara de palo, se acercó a mí y me dijo que no me preocupase, que era normal tener días malos y de cansancio, y me llamó perra mía

Me encanta que me llame así... Sólo una palabra suya suavizó la noche y todo fue más tranquilo. Es tan hermoso sentirse amada de esa manera.....

1 comentario:

lilaNegra{AMANDA} dijo...

Hola...
Días pesados siempre habrá. Lo importante pienso es que siga habiendo esos detalles, como el de la manta, como ese "perra mia"

Les dejo muchos besos y mi cariño como siempre